Perdió una fortuna de 6 mil millones por fraude
En el mundo de las criptomonedas, donde los números se mueven a una velocidad impresionante, las historias de éxito y ruina son cada vez más comunes. La trayectoria de Gary Wang, un joven brillante en matemáticas y cofundador de FTX, es un claro ejemplo de cómo un imperio digital puede derrumbarse en un abrir y cerrar de ojos.
Lo que empezó como un éxito rotundo en la industria tecnológica se transformó pronto en un relato de fraude y juicios. Wang, quien alguna vez estuvo en la lista de los multimillonarios más jóvenes de Forbes, terminó en el banquillo de los acusados en uno de los escándalos financieros más impactantes de Estados Unidos.
Una idea de miles de millones: la historia de Gary Wang con FTX
Gary Wang se graduó en Matemáticas e Informática en el MIT y trabajó como ingeniero en Google. En 2019, se asoció con Sam Bankman-Fried para fundar FTX, una plataforma de intercambio de criptomonedas que rápidamente ganó popularidad. Su habilidad técnica fue crucial; Wang desarrolló el código base que permitió que la empresa alcanzara millones de usuarios en un tiempo sorprendentemente corto.
El ascenso de Wang fue meteórico. En 2022, su fortuna superó los 5.900 millones de dólares, gracias a su participación en FTX y al token nativo FT. Sin embargo, su riqueza estaba a merced del destino de la compañía.
FTX se expandió de manera agresiva, invirtiendo en mansiones en Bahamas y realizando grandes campañas publicitarias en eventos deportivos. Era una imagen de solidez que convenció a muchos inversores y celebridades. Pero, bajo esa superficie brillante, se escondía un manejo irregular de los fondos de los clientes.
De multimillonario a cooperar con la policía para evitar la cárcel
El colapso llegó en noviembre de 2022, cuando se descubrió que miles de millones habían sido desviados hacia Alameda Research, el fondo hermano de FTX, también fundado por Wang y Bankman. La confianza se desvaneció rápidamente, llevando a la quiebra de la compañía.
Después de declararse culpable de fraude y conspiración, Wang decidió colaborar con las autoridades de EE.UU. Su testimonio fue clave en el juicio contra Bankman-Fried, a quien acusó de dar órdenes para modificar el código en beneficio de Alameda.
Como resultado de su cooperación, el juez optó por no enviarlo a prisión. Actualmente, Wang trabaja con el Departamento de Justicia en el desarrollo de herramientas para detectar fraudes financieros y ha expresado su arrepentimiento públicamente. Lejos de los lujos en Bahamas, busca rehacer su vida mientras asiste en el proceso de quiebra de FTX.